lunes, 21 de julio de 2014

Vida emocional del docente

Objetivo: Analizar y reflexionar sobre la vida emocional del docente y las repercusiones que estas  tienen en el desempeño de su labor.

Para el desarrollo de este contenido, es importante darnos cuenta que la vida cotidiana está llena de emociones y de las acciones que las expresan; lo que se hace en un día regular de actividades implica pasar por una gama muy variada de dichas expresiones emocionales. Es imposible desligar a la escuela del plano emocional. En cual­quier nivel educativo las interacciones personales, los grupos y por supuesto los maestros, generan y viven emociones asociadas al pro­ceso de aprendizaje.

El profesor utiliza la voz, la mímica, sus gestos, su lenguaje verbal y no verbal, para trasmitir información y motivar el aprendizaje. Se podría decir que para trasmitir los conocimientos a través del filtro de sus emociones. En el acto educativo, el profesor siente (caben aquí las emocio­nes) que es aceptado, juzgado, amado, repudiado y mucho más en función de la respuesta que recibe de sus alumnos: si éstos le ponen atención o no, si atienden a su exposición y responden motivados a su labor de docente o si simplemente lo ignoran. Estos hechos des­pertarán de modo ineludible emociones.

Un profesor debe buscar el recurso de la neutralidad en la expre­sión de sus emociones frente al grupo. Con neutralidad se hace refe­rencia a la expresión mesurada de las emociones del profesor, sin llegar a la explosión extrema de los efectos y sin ser rígido e inex­presivo.

Presentación sobre la vida emocional del docente



Audiovisual: Cuidado con las acciones y pensamientos...


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